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Pruebas y aflicciones después de la conversión (parte 1 de 2): La misericordia de Allah está arraigada en las dificultades de la vida

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Descripción: Breve mirada a lo que sucede después de la conversión al Islam. Cómo y por qué la emoción inicial a veces se convierte en una prueba de fortaleza y carácter.

Por Aisha Stacey (© 2012 NewMuslims.com)

Publicado el 09 May 2019 - Última modificación 25 Oct 2016

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Objetivos:

·Entender por qué después de la conversión al Islam parece que muchos son probados con grandes pruebas y angustias.

Términos árabes:

·Sahabah (plural de sahabi): Se traduce como "compañeros". Un sahabi, como se utiliza comúnmente la palabra en la actualidad, es alguien que vio al Profeta Muhammad, creyó en él y murió como musulmán.

·Hadiz (plural: ahadiz): Es un relato o una historia. En el Islam se refiere a un registro narrativo de los dichos y acciones del Profeta Muhammad y sus compañeros.

Trials1.jpgLa conversión al Islam suele ser uno de los mejores días en la vida de una persona. La vida adquiere brillo, la persona se siente más grande, mejor y más fuerte. Siente el cosquilleo de la emoción extrema. Muchos de nosotros solo queremos gritar en voz alta. Algunos tienen la suerte de estar rodeados de amigos y familiares, otros se convierten en la privacidad de su propia casa, incluso en su dormitorio. Otros más están perdidos, solos o sin hogar. Pero ahora que uno es musulmán, es parte de una hermandad mundial, parte de una familia. Para muchos es la primera vez que se sienten parte de algo. Por un momento fugaz, o por un preludio más largo a una nueva vida, todo es perfecto. Algún tiempo después, y esto es diferente para cada uno de nosotros, la realidad se restablece.

Junto con los triunfos vienen las pruebas y las tribulaciones. Por supuesto, es un gran paso, un cambio monumental, no solo para la persona que acepta el Islam sino también para sus amigos, familiares y colegas. Algunas veces puede parecer que todo está sucediendo demasiado rápido, y en otras ocasiones y para otros, puede parecer que no se está aprendiendo lo suficientemente rápido y que las pruebas y angustias parecen aplastar esta nueva felicidad. Una persona bien podría preguntarse por qué Allah sigue probándola cuando finalmente ha visto la realidad de la vida y ha abrazado a Allah y al Islam de todo corazón. En esta situación, es útil comprender por qué un creyente es afligido con pruebas y tribulaciones, y por qué, junto con la alegría abrumadora, pueden venir tristezas y problemas inesperados.

Nuestra existencia aquí en la Tierra no es más que una parada transitoria en el camino hacia nuestra morada eterna. Cuando uno comprende y abarca realmente todo lo que significa este hecho, brilla una luz distinta sobre nuestros problemas y angustias. Imagínese que está en un aeropuerto internacional en tránsito, esperando impaciente regresar a casa. A veces el tiempo pasa rápidamente, pero otras hay retrasos, vuelos cancelados, personal de servicio malhumorado, y comida terrible de aeropuerto. Cualquiera que sea su experiencia, el tiempo pasa y eventualmente llega a su casa. Cuando mira esa experiencia en retrospectiva, parece un problema pequeño en un viaje que, en realidad, fue suave; pero en ese momento se sentía como una gran molestia. La vida en esta Tierra es un poco así. Allah ha mencionado con claridad que este mundo que anhelamos no es más que un lugar de pruebas y, además, que en el gran esquema de la vida, es de muy corta duración.

“Los pondremos a prueba con algo de temor, hambre, pérdida de bienes materiales, vidas y frutos, pero albricia a los pacientes” (Corán 2:155).

“La vida en este mundo no es más que distracción y diversión, la vida del más allá es la vida verdadera. ¡Si supieran!” (Corán 29:64).

Hay sabiduría detrás de las pruebas y tribulaciones con que Allah nos pone a prueba, y es reconfortante saber que no son actos aleatorios en un universo cruel y desorganizado. Nuestra existencia es parte de un mundo bien ordenado, un mundo que Allah creó para nuestro disfrute. Sin embargo, es un lugar de algo más que meros disfrutes mundanos. Es aquí donde cumplimos nuestro verdadero propósito de adorar solo a Allah, tanto en los buenos tiempos como en los malos. Por ello, es importante entender que Allah no decreta para un creyente nada más que lo bueno. Lo que una persona percibe como malo, de hecho contiene mucho bien. El Profeta Muhammad (que la misericordia y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Qué maravillosos son los asuntos del creyente, pues todos son buenos. Si algo bueno le ocurre, es agradecido y eso es bueno para él. Y si algo malo le ocurre, lo soporta con paciencia, y eso también es bueno para él”[1].

Allah nos pone a prueba con dificultades y tribulaciones de la vida, y si las soportamos con paciencia, obtendremos una gran recompensa. Al cambiar las circunstancias y los tiempos difíciles, Allah pone a prueba nuestro nivel de fe, determina nuestra capacidad para ser pacientes, y borra algunos de nuestros pecados. Allah es el más Amoroso y el más Sabio y nos conoce mejor de lo que nos conocemos nosotros mismos. No obtendremos el Paraíso sin Su misericordia, y Su misericordia se manifiesta en las pruebas y tribulaciones de esta vida. Allah quiere recompensarnos con la vida eterna, y si el dolor y el sufrimiento pueden ayudarnos a alcanzar el Paraíso, entonces las pruebas y angustias son una bendición. Estas no son exclusivas para los musulmanes nuevos, ni son un indicador de la complacencia ni del disgusto de Allah. Él sabe lo que cada persona puede soportar y lo que cada persona necesita para maximizar sus posibilidades de una recompensa celestial.

Hay muchos hadices que explican las razones por las que somos afligidos con penurias y angustias. El Profeta Muhammad dijo: “Si Dios quiere el bien para alguien, lo aflige con tribulaciones”[2]. También dijo: “Un hombre será puesto a prueba de acuerdo a su nivel de compromiso religioso, y las pruebas seguirán afectando al siervo de Dios hasta que comience a caminar sobre la faz de la Tierra sin la carga de ningún pecado[3].

Debemos aceptar las pruebas y tribulaciones como parte del hecho de estar vivos, así como los momentos de triunfo y alegría. Desde los más altos hasta los más bajos, la condición humana es una bendición de Allah diseñada exclusivamente para cada persona en particular. En la siguiente lección tomaremos inspiración de los profetas y los sahabah, y aprenderemos cómo reaccionaron ellos frente a grandes pruebas y aflicciones.



Notas de pie:

[1] Sahih Al Bujari.

[2] Ibid.

[3] Ibn Mayah.

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