¿Quién es un buen amigo? (parte 1 de 2)
Descripción: Una lección de dos partes sobre tener buenos amigos musulmanes. La primera parte trata sobre la importancia de los buenos amigos.
Por Imam Kamil Mufti (© 2015 NewMuslims.com)
Publicado el 11 May 2019 - Última modificación 25 Feb 2015
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Objetivos:
·Comprender el rol que tienen los amigos en nuestra vida.
·Entender la importancia de tener buenos amigos musulmanes y la influencia de las malas amistades.
Términos árabes:
·Shaitan: Es la palabra usada en el Islam y en el idioma árabe para referirse al demonio o Satanás, la personificación del mal.
Pasamos buena parte de nuestra vida interactuando con otros. Se puede representar la estructura de la amistad con tres círculos concéntricos de: mejores amigos, amigos cercanos y aquellos no tan cercanos, pero igualmente significativos. Un conocido entraría en la última categoría, alguien con quien tenemos pequeños intercambios diarios, o alguien con quien compartimos opiniones online o con quien hablamos sobre deportes. A estas personas las cruzamos frecuentemente en el trabajo, en la clase o en el gimnasio.
Las amistades cercanas, por otro lado, muestran un fuerte apoyo y afecto. Un amigo cercano cumple un rol indispensable como confidente, alguien que presta atención a nuestros problemas, está dispuesto a ayudarnos, y con quien compartimos intereses. Un amigo cercano es alguien en quien confiamos y con quien tenemos una conexión y entendimiento más profundos que con el resto; alguien en quien se puede confiar, alguien con quien realmente uno puede conectarse y alguien con quien comparte un vínculo de confianza y lealtad. No se le puede poner precio a una verdadera amistad y cuánto significa. ¿Cuál es la diferencia entre un amigo cercano y un mejor amigo? La respuesta es el nivel y la medida en que se puede de confiar en esa persona.
La importancia de desarrollar amistades musulmanas
Un amigo musulmán puede brindarnos un tremendo nivel de acompañamiento emocional y contacto humano, que llene la necesidad de compañía y apoyo. Una sana amistad puede tener un enorme efecto en nuestra calidad de vida; con tanta gente viviendo sola hoy en día, sea por elección o por las circunstancias, la amistad puede ocupar un espacio emocional que otra gente logra llenar con su cónyuge o ser querido. Un amigo nos puede conectar con mucha más gente para enriquecer nuestra vida.
No hay mejor forma de juzgar a alguien que con aquellos que le rodean. Incluso nuestro Profeta iba a todas partes con compañeros. Siempre mantenía buena compañía a pesar de contar con la ayuda de Allah. Aquellos que lo rodeaban tenían garantizado el mejor lugar en el Paraíso. Por ejemplo, Abu Bakr era ya su mejor amigo antes de que Allah lo eligiera para ser Su Mensajero. Durante el período de su misión profética realizó dos grandes viajes, uno en la tierra y el otro a los cielos. Cuando emigró desde la ciudad de Meca hacia Medina estaba acompañado de su más fiel amigo, Abu Bakr. Cuando fue trasladado desde Jerusalén al cielo, lo acompañó Gabriel (Yibril en árabe), el ángel más importante de Allah.
Nuestro viaje más importante es hacia el destino final ―el Paraíso― y es crucial tener la mejor compañía a nuestro lado. Al estar enfrentados a constantes tentaciones, nuestros buenos amigos están ahí para recordarnos de nuestro propósito y ayudarnos a hacer mejores elecciones de vida.
Muchos adolescentes pasan más tiempo con sus amigos que con la familia cercana; muchos solo quieren ir al colegio para estar con ellos. Nos juntamos con nuestras amistades por muchos motivos, ver deportes, jugar o estudiar para un examen. ¿Por qué no juntarnos para memorizar el Corán o aprender las bases del Islam, o estudiar la vida del Profeta Muhammad? No nos convertiremos en sabios, pero afirmará en nosotros el amor por el Islam. Tener amigos musulmanes nos dará la fuerza para mejorar en el colegio, la universidad y mucho más.
Lo más relevante que debemos preguntarnos es: ¿Me ayudan a ser mejor musulmán mis amigos y la gente que frecuento? ¿Me ayudan a obedecer o desobedecer a Allah? Allah dice en el Corán:
“Los que obedezcan a Dios y al Mensajero estarán con los bienaventurados: los Profetas, los veraces, los que murieron dando testimonio [de su fe] y los justos. ¡Qué excelentes compañeros!” (Corán 4:69).
Nuestro amado Profeta nos recuerda que:
"La persona está con quien ama"[1].
Aquellos que amamos en esta vida estarán con nosotros en el Más Allá. Un mal amigo que nos lleva por mal camino, que nos aleja del propósito de nuestra creación y nos acerca a lo que desagrada a Allah, está descrito en este versículo del Corán:
“¡Ay de mí! ¡Ojalá no hubiera tomado a aquel por amigo!” (Corán 25:28).
Si la compañía de un amigo fue beneficiosa para nosotros, estaremos con él en el Paraíso; si fue perjudicial para nuestra fe, que Allah nos proteja. El Día del Juicio es algo para temer; todas nuestras seguridades, incluidos amigos y familia, nos dejarán en ese Día, y nos quedaremos solo con nuestros registros para rendir cuenta.
Esto se resume en: ¿me están preparando mis amigos para el Más Allá? Es mi responsabilidad rodearme de buena compañía, sino el Shaitan me elegirá. Si estamos de acuerdo y complacidos con las malas amistades, sin duda adoptaremos sus malos hábitos, comportamiento, e incluso sus creencias religiosas.
Todos queremos pertenecer a algo. Cuando buscamos compañía incesantemente con cierto tipo de personas, nos parecemos y actuamos como ellos; es natural. Los miembros de un clan delictivo tienen un sentido de identidad y orgullo por pertenecer a su grupo; muchos pierden sus vidas o terminan en prisión antes de darse cuenta que ya era tarde. Muchos fumadores comienzan a fumar porque sus amigos lo hacen o los alientan a hacerlo, casi siempre tomamos esas malas decisiones por influencia de malas amistades.
"Allah, Aquel que todo lo sabe, dice: 'Ese día los amigos serán enemigos unos de otros, excepto los que hayan tenido temor de Dios'" (Corán 43:67).
Una amistad basada en un núcleo común de fe nos beneficiará y continuará luego de esta vida. Esa es la verdadera amistad.
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- Sinceridad en la adoración: Ijlás vs. Riiá (parte 2 de 2)
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